Contra eso funcionaba una especie de "servicio de información" vía teléfono celular. Lo más normal era ver como alguien, después de haber pasado dicho control llamaba sus compañeros indicándoles la posición del mismo para que no pasaran por ahí o escondieran bien el "cuerpo del delito".
Se ve que esto resultaba y muchos se le escapaban, para fastidio de los agentes que han refinado sus tecnicas, ahora van vestidos de paisano en grupos de tres por el medio del festival, asaltando como vulgares bandoleros a cualquier "sospechoso", requisandole lo que le encuentren, y como no, poniéndole multas.
No entiendo muy bien que pintan estos individuos en un festival tan pacifico en el que no suele haber ningún tipo de desmadre, cuando lo hay es causado por el exceso de alcohol, una droga legal por cierto. En general en los festivales de verano hay cierta manga ancha y la presencia policial está para evitar robos o peleas, dejando al personal disfrutar de la música sin miedo a ser cacheados y multados que para eso llega con el resto del año. Cumpliendo así con su trabajo que es proteger al ciudadano. La dotación de la Guardia Civil local no lo entiende así y consideran que hay que fastidiar al prójimo todo el año, en verano o invierno.
Así que hermanos abramos bien os ojos para evitar disgustos y evitarselos a los demás, no les demos esa alegría y que no se marquen triunfos a nuestra cuenta.
Avisados quedáis. Ojo.
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