Hermano mayor

Un ex-adicto a la cocaina y ex-alcohólico no es un buen ejemplo para aconsejar a ningún joven sobre las drogas, su visión no puede ser demasiado objetiva sobre todo si ha estado ingresado en un centro de esos en los que te lavan el cerebro.
Pues a Cuatro para seguir ensuciando el nombre del cannabis y del movimiento cannabico no se les ha ocurrido otra idea mejor que poner a este ex-adicto de esos que han cambiado la droga por una secta religiosa para ir de solucionador de problemas en familias con hijos conflictivos.
No suelo ver la televisión y es mi madre quien me pega el toque cuando emiten uno de estos programas repugnantes. Después de verlo siempre solemos debatir sobre el tema ya que a pesar de que tiene claro que la hierba no hace mal a nadie, tanto yo como el resto de mis hermanos, somos o hemos sido usuarios de cannabis (dos lo han dejado ahora que tienen hijos, también el tabaco) y nunca hemos tenido problemas de adicción, ni hemos robado o dejado de estudiar trabajar o cumplir con nuestras obligaciones por su causa. Sólo que la mujer tiene cierta tendencia a creerse lo que le cuenta la televisión y siempre tengo que desmentirle o matizar ciertos puntos. Lo cual demuestra lo dañino y lo peligroso de esta clase de bazofia televisiva.
El programa este en particular no hay por donde cogerlo. Encendí la televisión y con libreta y lápiz en la mano me dispuse a ver que nueva mentira y que nueva manipulación intentarían colarnos de esta vez. Me olvide llevar una bolsa de plástico para los vomitos, pero no pensaba que lo que iba a presenciar seria tan repugnate.
Bueno el tipo este se presenta en una casa de una familia bien situada con un hijo bastante mal educado que se ve que siempre le han dejado hacer lo que le da la gana y le han comprado de todo a nada que el niño abra la boca. Un caso muy de hoy en día.
Al principio se ven imagenes del chaval en su habitación reunido con...15 colegas, haciendo porros a mansalva uno de ellos de tamaño extremadamente grande, imagen que repiten a lo largo de todo el programa de manera obsesiva para que se quede bien marcada en las cabezas con poco sentido critico.
Los chavales montándola todo el rato en la habitación, en la piscina del amigo y por ahí con las motos, da la impresión que además de algo fumados también bebidos y puede que algo más. Lo que no se sabe es de donde sacan tal cantidad de hierba, pero visto lo visto, no me extrañaría que de alguna forma el programa les ayudara a obtenerla para tener carnaza. No seria tan raro,cualquier cosa es valida para dar la imagen que interesa y moldear las mentes del espectador.
De todas formas no dejan de ser críos que hacen y piensan como cualquiera a su edad, yo con la suya no compraba hierba porque no había a quien, sólo era posible comprar hachís procedente de Marruecos. Quieren divertirse y se revelan a la autoridad como cualquier adolescente para los cuales la prohibición de las drogas no es sino un aliciente más y una forma de rebeldía y de saltarse lo establecido.
El chaval ya era conflictivo antes de fumar como reconoce en algún momento la madre.
El Hermano Mayor ex-adicto (Pedro Gracía Aguado) se pasa el día comiéndole la cabeza con la adicción, le cuenta su caso, que como siempre suele ser una triste historia en la que lo ha perdido todo a causa de la droga y bla, bla, bla. Comparar cocaina y alcohol con el cannabis, menudos huevos. Primeramente no se con que derecho le requisa toda la hierba y lo aleja de sus amigos para llevárselo por ahí para que conozca otras cosas. Un día a hacer fullcontact en la playa, otro a ver un médico de un centro de desintoxicación y otro a la policía donde le cuentan con todos los santos huevos las multas que le pueden caer por consumo o tenencia y hasta a uno se le ocurre soltar la inmensa imbecilidad de que plantar una semilla de cannabis en si es un delito para acojonar al chaval.
Menudos métodos.
El crió cada vez que el otro le suelta cualquier chorrada sobre el mal que le hace la hierba y trata de hacer que comulgue con ruedas de molino, le responde con argumentos, que es joven y le van los porros, pero de tonto no tiene un pelo. Cada vez que el chaval le responde el otro a falta de mejor argumentación trata de convencerlo de que es la hierba la que habla por él. Que mezquino, lo adoctrinaron bien en los seminarios de Centro Reto sobre manipulación mental. No para tampoco de hablar de adicción como si de un mantra se tratara. También buscando alojar esa idea a base de repetirla de manera obsesiva tanto en la cabeza del joven como del verdadero objetivo: los telespectadores.
La madre del chaval sufre de los nervios y toma pastillas, dice que a consecuencia de los disgustos que la da su niño, que no estudia, que no trabaja... En una secuencia del programa con la familia reunida se pone incluso a gritarle al chaval, cosa que no se como se la permiten primero los padres (como es de la tele y está para ayudarlos...) ni tampoco el hijo. Os puedo asegurar que con la edad del chaval este me viene a gritar semejante fantoche en mi casa y lo pongo de patitas en la calle. Pero eso no es todo, con tal de salirse con la suya recurre al chantaje emocional diciendo que si no piensa en el que piense en su madre, que esta así por culpa de él y su afición a la hierba. Que asqueroso. Claro, los padres se sienten más llenos de razón sobre todo ante las cámaras con lo cual se tiran por el hijo a muerte agudizando el problema familiar. Les recomienda que lo alejen de sus amigos y lo ingresen en un centro para menores (entre verdaderos delincuentes algunos violentos). Cualquier chaval de esa edad odiaría eternamente a sus padres y al Hermano Mayor este de pacotilla por eso. Menudos consejos que da, que desgraciado. Para matarlo, vamos.
Al final no fui capaz de terminar de verlo de la indignación y la nausea que sentía y decidí salir a tomar el aire y apagar la caja tonta.
No se que intereses hay detrás del canal de television Cuatro pero desde hace algún tiempo mantiene una cruzada nada disimulada contra el cannabis. No vereis en el canal un programa sobre personas normales e incluso exitosas usuarias de cannabis. Se dedican a buscar en las cloacas casos excepcionalmente conflictivos y sensacionalista con la intención de demostrar sin demasiado fundamento científico, ni con un mínimo de rigor que la hierba es muy mala, una planta del diablo. Ningún otro canal incluidos los que ya tienen fama de conservadores y derechistas se toman tantas molestias en ese sentido.
El canal Cuatro que van de modernos y de gente guay (te queremos es su ultimo lema, los cannabicos no podemos sentirnos incluidos entre sus queridos) son con diferencia los peores en ese sentido.
Bueno no quiero ni seguir hablando del tema os doy unos enlaces para que lo veáis con vuestros ojos. Tener una bolsa de plástico a mano y una taza de tila, es necesario para combatir las nauseas y el cabreo que puede llegar a producir el programa este del diablo.

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La terapia da sus frutos
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