El hallazgo se produjo en el punto de inspección fiscal del muelle de Guixar durante una inspección rutinaria. Los funcionarios que controlaban las cargas procedentes de Sudamérica sospecharon de 23 cajas que iban camufladas entre el pescado congelado. Existían altas probabilidades de que la mercancía legal solo fuese una pantalla y que estuviesen ante el recurrido truco del gancho ciego. La policía denomina así a la operación que efectúan los narcotraficantes para esconder bolsas con estupefacientes en los contenedores con un destino legal y, cuando salen del puerto, los retiran discretamente en algún punto intermedio de la ruta, normalmente cuando el camionero hace una parada para comer.
Esta vez, el cargamento tenía como destinataria una empresa comercializadora de pescado congelado que, como suele ocurrir, ignoraba la presencia de tal alijo. El plan de los traficantes era retirar las cajas antes de que la mercancía legal fuese entregada en la fábrica conservera.
Este cargamento fue fácil de detectar porque Aduanas dispone ahora de un escanner electrónico que es capaz de visualizar las siluetas de la mercancía sin necesidad de abrir el contenedor. Los operarios ven en la pantalla una radiografía de los objetos y si observan algo que no cuadra, dan la alerta. En este caso, las cajas de la droga no coincidían con el resto de la mercancía. Por ello, los funcionarios alertaron al juzgado de guardia de Vigo, cuyo magistrado efectuó un minucioso examen de la carga. Cada caja extraña contenía 18 kilos de cocaína.
Leer la noticia completa
- Otro nuevo alijo como muchos otros que se les pasaran de largo. Pronto descubrirán los narcos la forma de que el scanner ese (que ha de costar una pasta con los tiempos de crisis que corren) no note la diferencia. Además los muy inteligentes nos dicen como se dieron cuenta. Vamos que si yo ahora quiero traficar con algo ilegal ya se que tengo que hacer todas las cajas igualitas. Es extraño el método porque no se sabe como van a parar tan bien apiladas unas cajas con droga a cargamentos legales. Lo de aprovechar que el camionero está comiendo para recuperar la mercancía suena algo surrealista. Siguen jugando a su guerra contra las drogas con nuestros impuestos y haciendo el tonto. Posiblemente aunque no lo cuenten han recibido un chivatazo y ya andaban buscando algo, que es lo que sucede en la mayoría de los casos que sino a ver como se enteran por mucho scanner que tengan ya que las formas de camuflar la droga son infinitas y los traficantes siempre van por delante de la policía. Normalmente las cifras de drogas ilegales incautadas son un tanto por cien ridículo en comparación con la que se les cuela, sin contar que inflan las cifras para que hacer la noticia más bonita y quedar como que son muy efectivos. Nada que no caen de la burra ni a la de tres, y mientras nosotros pagamos su guerra ellos juegan a policías y ladrones con alta y cara tecnología.
Para mear y no echar gota.
La operación más espectacular tuvo lugar en el año 2002, cuando unos empresarios vigueses montaron una fábrica de lomos de atún en Ecuador y enviaron las conservas envasadas a una importadora de Redondela. Los implicados instalaron una maquinaria troqueladora de las latas que envasó 1.700 kilos de cocaína. El sistema era difícil de detectar porque los agentes tenían que abrir centenares o miles de latas con conservas antes de localizar la mercancía ilegal. La merluza es una especie menos usada como pantalla que el atún o la fruta.
En el ultimo año aparecio droga entre papayas y una red queria ocultar una carga entre piezas de aerogenerador
No hay comentarios:
Publicar un comentario