Nos quieren intimidar

Continuando con la ola represiva que estamos sufriendo estos últimos meses, uno de los casos más graves, ya que no se trata de un simple ataque contra un uno o varios agricultores domésticos que no han sido lo suficientemente discretos.No se trata de un ataque contra un cultivador a nivel personal, sino que contra una asociación legitima y legalmente establecida, es el caso de Ganjazz Art Club.
Los colectivos que defienden las despenalización del cannabis, buscan nuevas formulas para facilitar el consumo de cannabis de forma regulada y evitar a l@s usuari@s tener que recurrir al mercado negro, se están haciendo fuertes y cada día aparece alguno nuevo. Son las que están diseñando e incluso llevando a cabo las nuevas formulas de distribución y suministro de cannabis de calidad tanto a sus soci@s terapeutic@s como ludic@s, ante la falta de respuestas por parte de las administraciones del estado. Cosa que parece que las autoridades, a las que no hemos pedido permiso para tal atrevimiento y tomar carta en el asunto sin esperar a que sean ellas sean los artífices del cambio que esta por venir, por mucho que quieran negarlo , no les sienta demasiado bien.
En vez de tener una actitud de colaboración y debate abierto con estas asociaciones, con ideas progresistas y reales adaptadas a los tiempos que corren y que son las más indicadas para diseñar los nuevos modelos alternativos a la prohibición, usan sus armas de siempre: la intimidacion, la represión y el castigo. Quizás como castigo por adelantarse y ofrecer alternativas de las que carecen, o que de conocerlas intentan ignorar empeñad@s en que nada cambie y de hacerlo que sea como ell@s ordenen.
Esta intervención, tanto como las ultimas perpetradas contra cultivador@s domestic@s refugiados en el vació legal que permite el cultivo mientras no se demuestre que sea para uso lucrativo, es decir trafico que es lo que esta penado por la ley, no tienen otro objetivo que el de intimidarnos.
Nos estamos haciendo fuertes, estamos tomando nuestras propias decisiones y creando las nuevas alternativas a falta de respuestas validas por parte de las instituciones, lo que por una parte las deja en evidencia y por otra, no pedirles permiso ante su ineficiencia, lo que es un acto de desobediencia.
Lo que se esta condenado es un delito de insumisión, el estado no nos ha dado permiso para tomar nuestras propias decisiones y poner en marcha nuestras alternativas sin el permiso de sus señorías, que todavía no nos han dicho que sea el momento para tal atrevimiento y tomar esas decisiones políticas tan serias y polémicas, que ellos retrasan todo lo posible, por nuestra cuenta y riesgo, basandonos en vacíos legales, que realmente tal y como se puede comprobar no garantizan nada.
Pero no nos dejemos amedrentar, día tras día van perdiendo juicios y razón. Las sentencias ultimas nos están resultando favorables, cosa que puede hacer que nos animemos much@s más a tomar nuestras decisiones y crear nuestras alternativas propias tanto de manera personal como colectiva. Temen a lo inevitable, que cada vez seamos más y más fuertes.
Su formula la de siempre: reprimir e intimidar, castigar y dar ejemplo a los que nos queramos atrever a seguir los pasos de l@s represaliad@s. Es un castigo por estar en contra de sus normas y desobedecerlas, tratando de asustar a los que viendo como florece el movimiento nos decidamos a seguir ese camino sin esperar a que el estado nos de permiso para pensar y actuar por nuestra cuenta, basandonos en nuestras convicciones personales y criterio propio, algo muy peligroso para el poder: desobedecer y cuestionarlo.
Ya no sólo es cuestión de cultivar una planta cuyos frutos está prohibidos, más bien se trata de que cuestionamos normas injustas y ponemos en marcha alternativas efectivas y realistas que nos permitan ponerlas en practica. Hacer nosotros nuestra propia de democracia y crear nuestros alternativas donde las que nos imponen no nos convencen después de su estrepitoso fracaso.
Desobedecer, discernir y tener nuestros propios criterios es muy peligroso para el sistema, sea por la cuestión de fondo que sea no pueden permitirlo ya que esta en juego su propia existencia ¿Para que vamos a necesitar gobiernos, o depender de sus decisiones, si nos empezamos a gobernar y organizar nosotr@s mism@s? Sobre todo si vemos que resulta más eficiente a todos los niveles. Como siempre la reacción de los sistemas dominantes ante la rebeldía es la represión a todos los niveles.
No nos dejemos intimidar que no habrá juzgados ni cárceles suficientes para condenarnos y encerrarnos a tod@s, más tarde o más temprano como en el casio de Holanda nos les quedara más remedio que regular lo que de hecho ya existe de manera efectiva. Hacen falta mas clubes como este, hacer más presión, reivincar más alto nuestros derechos, cuanto más repriman, mas fuerza debemos hacer, en vez de dejarnos intimidar que es su objetivo.
Las autoridades nos están echando un pulso, no pueden flaquear nuestras fuerzas y debemos estar más unid@s tod@s l@s implicad@s dejando a un lado nuestras pequeñas diferencias.