Tierras magicas plantas gigantes

Ante la previsible, hipotética y parece que cercana despenalización del cannabis muchas empresas desde hace años comercializan nuevos productos para el cultivo. Sustratos, fertilizantes, enraizantes, vitaminas, micorrizas productos para engordar los cogollos y casi cualquier cosa que sirva para el cultivo y obtener la máxima producción.
Hasta no hace demasiado tiempo para conseguir algo de esto tenias que ir a una tienda de jardinería y muy discretamente pedir abono para rosales o cualquier otra planta con unas necesidades o características parecidas a las de la marihuana. En este momento puedes entrar en locales dedicados en exclusiva al cultivo de la planta donde todo lo que te venden lleva una hoja de cannabis dando a entender que es especial para su cultivo. Para los responsables de algunos el abuso de los iconos con la hojita famosa les resulta contraproducente ya que en muchos casos esos fertilizantes y tierras también son buenos para otras plantas pero el llevar la hoja de marras les cierra el mercado y lo limita sólo al cultivo de cannabis.
La cantidad de productos que existe hoy en día de productos para el cannabis es infinita y aparecen nuevos a diario.
Pues justamente os queria hablar de lo contrario del cultivo en exterior sin añadirle nada sólo sol, agua y buen sustrato. No hay nada mejor y más sencillo para quien se inicia en el cannabis que plantar en tierra madre. En algunos casos el sustrato no es el más adecuado y hay que arreglarlo de alguna manera pero en otros no es necesario añadir nada de nada al terreno.
Existe lo que llamo tierras mágicas, terrenos donde todo crece bien y cualquier cosa que plantes en él crecerá gigante. Much@s de los cultivador@s que tenemos la suerte de poder cultivar en tierra virgen conocemos terrenos de este tipo que si bien dan mucho trabajo a veces por la velocidad a la que crecen la hierba y la maleza son estupendos para el cultivo ya que lo plantes en la crecerá a la misma velocidad, tanto pepinos, como calabazas o plantas de cannabis crecen de manera exagerada.
Estas son tierras que en muchos casos tienen árboles frutales y las frutas se descomponen en el suelo, que han sido labradas, terrenos que contienen estiércol de animales, gran cantidad de lombrices y de vida bacteriologica. En estos lugares no hay que añadir necesariamente nada a la tierra para que te crezcan unas marihuanas enormes llenas de hojas, ramas y que producen gruesos cogollos. Algunas se convierten en verdaderos árboles.
Se podría pensar que si ya crecen así de esa forma tan exagerada por si solas si les ayudamos con fertilizantes y productos varios se pondrán monstruosas. Realmente nunca lo he probado ya que no lo considero necesario, si la tierra en si misma ya tiene de todo y produce plantas gigantes prefiero no añadirles nada y que sean 100% ecológicas como las da la madre tierra. Podéis probar y ya me contareis pero podeis correr el riesgo de sobrefertilizarlas a pesar de que en tierra madre es más dificil que pase, pero pasa. La experiencia que si tengo es la de una plantación colectiva hace años en un terreno de estas características y donde además gracias a los aspersores que regaban el césped tenían agua constante. Un día uno de de los socios me llama alertado diciendo que no sabia lo que le pasaba a las plantas que el día anterior estaban bien y de repente habían aparecido marrones todas menos una y que tenia que ir a verlas.
Me fui a verlas y realmente tenían muy mal aspecto, toda la pinta de estar quemadas por sobreabonado. Les pregunte si le habían echado algo a la tierra y me contestaron que no, pero observaba unas bolitas blancas alrededor de los tallos que parecían ser granizo sino fuera porque era el mes de agosto de un verano muy cálido.
Al final uno confeso que esas bolitas eran un abono que le echaba su al césped uno de estos quimicos tipo Nitrogal. Estaba claro lo que había sucedido, les había echado el abono químico y luego no regó las plantas o por lo menos no lo necesario. Esos abonos quimicos hay que disolveros muy bien con un regado profundo de lo contrario se queman las raíces de la planta, por otra hay que añadirlos en pequeñas cantidades muy medidos y quizás pensando que así las plantas llegarían al cielo echo una cantidad exagerada de abono a las plantas que por si ya crecían en un terreno lo suficientemente abonado y que no necesitaba ningún aditivo.
Resultado murieron 8 de las 9 plantas que teníamos algunas de más de 1,5 metros que no servían ni para hacerte una infusión con las hojas de la cantidad de abono químico que debían contener, hubo que tirarlas directamente a la basura. La que superviviente alcanzo una altura de dos metros y dio una gran producción como consuelo pero podrían haber sido 8 más como esa.
Si tenéis a vuestra disposición y la de vuestras plantas un terreno de estos os recomendaría no añadir nada, lo único que debéis preocuparos en un momento dado es de las orugas que puedan venir de los frutales cercanos en su época rociando las plantas con BT para prevenirlas,o algún fungicida si en vuestras latitudes el otoño es húmedo y entra pronto para prevenir los mohos que se pueden llegar a formar en unos cogollos tan compactos y apretados. Por el tema de fertilizar, si queréis vale, pero no es necesario e incluso puede llegar a ser un riesgo. De lo que si que seguramente os tengais que preocupar es de atar las ramas al suelo para evitar que sobrepasen el muro o que se hagan demasiado altas y visibles, más que otra cosa.

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