
Soy de los que mas defiende la despenalización del cannabis y otras sustancias prohibidas que de no estarlo podrían tener usos benéficos para la humanidad liberadas de la mancha de "la droga". Pero no sólo defiendo el que recuperen su lugar como medicinas y sacramentos, también estoy por que se despenalice como vehículo para la inspiración, la creación, herramienta de trabajo y usos lúdicos dentro de un orden, con conocimiento de causa y responsabilidad. No me parece que se despenalice sólo la hierba como planta o sustancia antes prohibida ahora legalizada. Gracias señor@s legislador@s para eso no necesitaba su permiso. Pido además la despenalización del cultivo y que el ser cultivador de cannabis sea tan honroso como cultivar lechugas, tomates o petunias. Persigo la libertad del individuo para mandar sobre su fuero interno y la soberanía personal y como dijo Escotado: mandar de la piel para adentro.
Todas ideas de libertad personal, pero es a lo que voy. Libertad no libertinaje. Es que se pueden confundir una cosa con la otra muy fácilmente, la linea que las separa es muy difusa. La prohibición, la guerra contra las drogas y los medios de comunicación han creado el monstruo de "la droga". Al encajar determinadas sustancias entre ellas el cannabis dentro de esa etiqueta y rodearla de una especie de aura de contracultura, lo mezclamos con mitos y tabus, una pizca de ignorancia con unas gotas de temeridad, irresponsabilidad al gusto lo agitamos todo y tenemos como resultado una plaga social que crea traumas y dramas humanos por doquier.
A los que más afecta en particular es a l@s jóvenes que ven en ellas una forma de rebelarse contra la autoridad ya que el consumir algo que esta prohibido y te dicen todos los días que no lo consumas no es otra cosa que una forma de rebeldía, es una forma de protesta contra el sistema heredado y contra la educación impuesta. por ello es normal que muchos jóvenes y no tan jóvenes consumen sustancias o hacen cosas prohibidas o socialmente mal vistas para revelarse. El problema es que están en una edad muy frágil donde es fácil dejarse influenciar por malos ejemplos de diferentes procedencias y clases.
Por un legisladores y medios el muestran la droga el enemigo de la sociedad, la bestia negra de nuestro siglo, devoradora de voluntades, creadora de problemas, generadora de desgracias madre de todas las catástrofes. Por otro lado esta la cultura del ocio, beber fumar y drogarse, donde sólo se tiene en cuenta el uso lúdico mal entendido. Hay una especie de moda como del que fumar es guai o el que fuma es malo y a la chavalada le gusta fardar de el material que consigue de ser el que más fuma y el que se los fuma más gordos, y puede ser no tan guai como se te escape de las manos, no soy nadie para decírtelo, pero deberías saberlo. Muchas veces lo hacen para revelarse contra padres tutores y autoridad, otras para reclamar su atención. Es que tenemos a estos chavales muy confundidos en estos tiempos que corren, tan inseguros, en lo que todo es provisional y no se ve una salida o una solución al caos que esta resultando del sistema capitalista neo liberal. Los adultos estamos perdidos, cuanto más no lo estarán ell@s. Vivimos épocas de conmoción donde el futuro que se avecina se vislumbra más bien oscuro y sin esperanza.
Ante esto cabe hacerse una pregunta cuando veas a un chaval consumiendo cualquier tipo de sustancia prohibida o no.
¿Tiene problemas con la droga o se droga porque tiene problemas? Es la pescadilla que se muerde la cola, la respuesta a las preguntas tiene un poco de cada una de las dos.
Así como se droga por que tiene problemas puede tener problemas por drogarse.
Es algo para tener en cuenta y algo de lo que no son conscientes.
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