Esta es una historia basada en una experiencia personal que demuestra en que grado los que se dedican a aplicar la prohibición no se saben de lo que hablan, cual es su ignorancia y su desconocimiento y a pesar de ello juzgan y condenan, son los guardianes de nuestras vidas y de nuestra salud sin saber ni por donde pisan alejados como están de la realidad.
Pues fue hace años y bastantes porque yo de aquella aún vivía en la Ramallosa en el vecino ayuntamiento de Nigran. En una de estas me había parado la guardia civil o lo municipales ya ni me acuerdo y me habían levantado un acta de estas famosas que algun@s conocemos. Al cabo de un tiempo me llega el cartero con una carta certificada del juzgado de Nigran. Tenia que ver con la multa famosa en cuestión y que tenia que presentarme allí tal día a tal hora, lo típico.
Pues así el día indicado me presente en el juzgado y allí un funcionario de no se que grado me hablo de que había una denuncia de tenencia de hachís y paso a leerme lo que ponía el documento. Allí se hablaba de que si se me habían encontrado dos pastillas de hachis, que si la denuncia había ido al juzgado de Pontevedra me parece (es que fue hace mucho) y que habían hecho un juicio rápido de el cual había salido sobreseido. Me salve, ni multa ni nada por ser ridícula la cantidad intervenida.
Lo bueno fue cuando el funcionario con aire paternal me suelta: -Ay así que andamos con eso de las pastillas-.
Bueno para mear y no echar gota, el menda se pensaba como había leído que me habían interceptado dos pastillas de hachis, que el hachis se consumía en pastillas y servía para ir a bailar a la discoteca. Me vi explicándole que decían dos pastillas de hachis por que eran dos pedazos de forma cuadrada y se referian a pastillas en el sentido de las pastillas de chocolate, de el de comer.
De aquella era la época del bacalao y seguro que había muchas denuncias también de consumidores de éxtasis a los que habían incautado la sustancia. Recuerdo otra más graciosa todavía que estando cerca del parador de Baiona el vigilante del Club de Yates llamo a la guardia civil y ahi nos aparece con ellos nos mandan vaciar los bolsillos y un compañero entre otras cosas saco un tira con unos docena de ácidos aproximadamente que no recuerdo por que los llevaba encima. El caso es que el tipo este el vigilante le echa la mano y le dice todo orgulloso a los guardiaciviles: -Mira estos son los cartoncitos con los que se hacen los filtros de los porros-. Se lo paso a los guardiaciviles, que se lo pasaron de uno a otro..... y nos los devolvieron!!! Pensando que efectivamente eran cartones para hacer las boquillas de los canutos. Mejor para nosotros, otro triunfo de las cobayas.
Pues así están de bien instruidos sobre los temas por los que detienen juzgan e incluso encarcelan a la gente, sin tener pajolera idea ni tan siquiera de lo que trata el tema muchas veces inspirados más por su propia ideología que por la verdadera gravedad de la falta cometida.
Así no se va ninguna parte con estos linces aunque en realidad empiezo a pensar que mejor que no se enteren de nada no valla a ser que aprendan demasiado.
RAP Y DROGAS
Hace 1 mes
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