
Ya va quedando atrás esa imagen del fumeta todo el día colocado, atolondrado, que no se enteraba de nada, que en vez de hablar balbuceaba y que con cuatro caladas quedaba completamente atontado. Hemos mejorado mucho esa imagen y a nadie le parece raro el que fumar cannabis permita una vida normal y productiva y que destacados miembros de nuestra sociedad lo hagan en su entorno privado y no tanto. Es un logro del que hay que estar orgullosos que duda cabe.
Lo que pasa es hoy en día tan buenos parece que queremos o tenemos que ser que a todos nos nacen alas en la espalda. Lo que está creando una especie de fundamentalismo cannabico en el que tod@s somos unos santos barones, casi rozando la divinidad. No podemos tener los mismos fallos o caer en los mismo errores que los no consumidores.
El fumar hierba no hace a nadie mejor o peor persona, no convierte al imbécil en una persona inteligente, ni al que es pacifico convertirlo en una bestia asesina, no nos impide realizar ninguna tarea con normalidad, ni produce ningún tipo de perjuicio a nuestras vidas, simplemente. Normales, completamente normales e iguales a l@s demas, pero iguales en todo y también tenemos defectos humanos, como pertenecientes a la especie humana que somos. Tenemos los mismos defectos y virtudes que cualquiera, ni más ni menos. También parece que debemos cumplir ciertos requisitos o estar completamente de acuerdo con ciertas consignas. Básicamente debemos de ser algo que me molesta un montón, y que estoy notando en algunos sitios: políticamente correctos.
Cierto que nos ha costado mucho mejorar nuestra imagen y lo hemos conseguido demostrando calidad y que funcionamos a la perfección dentro de la sociedad pero estamos cayendo según mi punto de vista en algunos casos en la auto censura. Ni lo uno ni lo otro. A menos que se considere degradante como ciudadano el llamarle a las cosas por su nombre y no andar suavizandolas.
Nos preocupamos quizás demasiado por eso cuando el peligro viene por otra parte. Ahora mucha gente se está subiendo al tren cannabico aprovechando el tirón, alguna de ella indeseable y ahí es más donde tenemos que estar atent@s ,de ver quien se trata de colgar la medalla cannabica pensando que esto es el descontrol, que lo que expresamos con nuestras palabras en algunos casos.
Hay una diferencia entre ser correct@s a ser mojigat@s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario